Informamos que se está procediendo a la instalación progresiva de unos dispositivos que miden el nivel de CO2 que hay en las aulas, para que ayuden a mantener un nivel de ventilación óptima, evitando la acumulación de aerosoles en las clases.

Cada aula según el número de alumnos, tiene asignada unos valores de nivel máximo de CO2 que manteniéndose estable asegura una ventilación suficiente. Los datos se han obtenido a través de un proyecto de prácticas que han realizado los alumnos de 3º de ESO de Métodos de la Ciencia con su profesor D. Miguel Ángel Clemente, basándose en la “Guía de Ventilación en las aulas”, que ha publicado el CSIC. Los dos valores máximos de CO2 que se tendrán en cuenta como límites corresponden al CO2 que habría en la clase si se quiere asegurar 5 renovaciones completas de aire en una hora (recomendación de la Guía de Harvard y de la Junta de Andalucía), o si se quiere asegurar una disponibilidad de 14 litros de aire por persona cada segundo (recomendación de la guía del CSIC, más exigente). En cualquier caso, si se superan los valores marcados la solución pasa por aumentar la ventilación, abriendo más ventanas. En dicha guía se explica que la mejor ventilación es cruzada entre la puerta y las ventanas.

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